La preciosa Julia Giselle nos cuenta su historia


Esta historia comienza hace ya varios años, tantos, que he perdido la cuenta de todos los que van, pero todo lo aprendido y visto me han enseñado y llevado a la noche del 22 de enero. Esa noche que marcaría mi vida y mi destino aunque, claro está, lo escribimos nosotros, algo que aprendí en estos años. 

Apreciar la felicidad de ser femenina en la intimidad, asimilar cada instante, cada detalle, cada error que he cometido a lo largo de mi vida y, sobre todo, siempre tenerlos presentes para no volverlos a cometer.


Mi camino a mi destino, como así lo voy a llamar, comenzó con la búsqueda en internet para resolver mis dudas acerca de lo que sentía, sobre la ropa de mujer, los tacones, el desear usarlos, y diversas sensaciones que me abrumaban. No sabía que me pasaba, si estaba mal o de alguna manera no era la persona que debía ser.


Después de tantas búsquedas y sitios dedicados al travestismo y al crossdressing, encontré varias páginas y blogs. Sobre todo al otro lado del charco, donde estaba más avanzado y aceptado.


Allí es cuando aparece un sitio en Facebook, "Dafni Girls" donde todo esto cobra sentido, donde verse feliz como uno quisiera ser, con buen gusto y una amabilidad desbordante.

Un lugar en España donde enaltecer a la mujer ayudándola a realzar su belleza y plenitud era lo fundamental.


Su dueña, Dafni Cocó, una guía espiritual, una persona especial que imprimía ese toque único y que hacía que el tener gustos diferentes no estuviera mal visto, sino todo lo contrario.

Seguí muchos años leyendo publicación tras publicación y mis deseos aumentaban: ir a España para visitar ese lugar que había creado y dejarme consentir por ella.


Así pasaron los años e iba creciendo aquel lugar, volviéndose un referencia sobre el crossdressing, aunque en México estábamos muy lejos de alcanzar ese estatus, pero yo en mi afán de buscar en mí eso que ellas brindaban allá.

Buscando un perfil elegante, siguiendo sus consejos, viendo videos, fotos, directos... 

Entonces mi forma de pensar cambió y pedía cada vez más.


Así pasaron los años y yo seguía soñando y anhelando algún día asistir con la dichosa Dafni Cocó.

A veces le escribía que acá la esperaban varias admiradoras, yo incluida, y una vez me respondió mi sonrisa explotó al unísono de mi corazón y tan solo fue un "Hola preciosa, un gusto", pero con eso hizo mi día y mi vida femenina. Sentía que flotaba, que me tocaban literalmente las Dafni Girls.

Siempre en ese afán de ver cada publicación, y con el confinamiento, que se detuvo el mundo entero, y ellas seguían en su labor, nunca callaron, siempre adelante y luchadoras.


Y al final llegó la noticia de que venían a Latinoamérica y se publican próximas fechas en Ciudad de


México. Un grito rotundo en medio del transporte público donde todos me ven feo y yo.... flotando sin saber qué hacer ni qué pensar...

Pasaron semanas que se hacían largas solo pensando en cuándo sería ese día hasta que de casualidad salió...


¡¡¡Ohh por Dios!!! Yo solo pensaba que no se me cruzara nada y pudiera ir.

Pero mandé correo para asegurar mi lugar...

¡¡¡Sorpresa la mía cuando en lugar de oír mi alarma escucho un correo que llega y me levanto así por inercia. ¡¡¡Era Dafni, escribiéndome de nuevo a mí!!! Sí, a mí.

Era mi oportunidad de conocerme y en las manos de la calidad y trabajo que Dafni Girls  ofrece, y, aún así, no sabía que iba a pasar.


Miles de pensamientos y emociones pasaron hasta que llegó el viernes. Todo se arregló para que pudiera asistir sin percances ni retrasos.Realicé una llamada a la chica encargada de venir a nuestro país. Fue sin duda una de las llamadas más esperadas, pero aún así dudaba, hasta que oí su voz y ya estábamos en camino.


Depilarme, pensar que iba a ponerme, que me iba a pasar, que iba a suceder, todo era un caos total en mi cabeza y en mi cuerpo...Lo platicaba a amigas y conocidas y pocas sabían de mi emoción a menos que ya les hubiera contado del "lugar" .

Volví a llamar. Mis nervios estaban todos en mi mano y no cabía de felicidad. Sería esa chica como las que llevaba años admirando.

Pero lo que me esperaba se quedaba corto con lo que había leído, escuchado, visto...Si me hubieran dicho cómo fue no los hubiera creído…


Fue la unión de todas mis fantasías y pensamientos y sobre todo como quería que pasara en mi vida.

Al llegar estaba hecha un manojo de nervios, bajé del taxi ingenua de lo que iba a suceder a continuación....

Al entrar me recibe tan amorosa y cálidamente como nadie lo ha hecho y menos si no la conozco, tan solo unos mensajes y unas llamadas, pero el recibimiento fue digno de contar.


Me tranquilizó y me dice: “Ya estás aquí, ya es tu momento, métete en tu rol y déjate disfrutar”.


Se hizo un click en mí y me dejé llevar a donde mi feminidad me lo permitiera.

Me dijo “cámbiate y  ponte cómoda para poder maquillarte, ponte estas medias, tacones, y una batita y te dejo para que estés en tu intimidad, disfruta.”

Me quedé sola ¡¡¡ufff!!! 


La siguiente escena me dejó con los nervios. En la cama había vestidos de distintas formas, delante había joyería de fantasía, cinturones, aretes, collares y anillos.

Abrió el armario y había lencería, medias, ropita de lo más coqueta y de buen gusto, lo que me llevo a mis más femeninos recuerdos de anhelos y deseos, de que me pasara eso, justamente así.


Me había cambiado y la llamo, subo en tacones, medias y esa bata rosa que compré hace años y que por fin la use y quedó perfecta. Me siento y empezamos a platicar de todo y de nada. Me empieza a maquillar con la naturalidad que me imaginaba. Disfruté tanto como siempre pero esa noche fue como yo la había deseado, como yo la soñaba en mi fantasías y siempre pensé que jamás se iba a igualar, pero no solo pasó sino que era real.

Cuando terminó de maquillarme y vi el resultado y no dejaba de sonreírle al espejo como una niña que por primera vez le dicen que se ve hermosa y se lo cree. La magia estaba hecha.


Me dice que bajemos para empezar. Yo ya había empezado desde que escuché su voz hablándome. Continuando, me dice: “¿con qué vamos a empezar?”.


Me ofrece zapatillas, vestidos, combinaciones,accesorios, colores, formas y dimensiones que yo no conocía, Ya arreglada me lanza una vez más a mi esencia donde yo veía los videos y fotos de Dafni Girls y no le hace justicia la forma de tratarme y llevarme de la mano a enseñarme modales, posturas, posibilidades de ser Julia en todos su potencia. 

Fue un clímax muy largo y la emoción no me cabía pero estaba concentrada y fijada en sus enseñanzas.


En la sesión de fotos fue guiándome, ayudándome a moverme, orientarme, enseñarme…Ser esa chica que veía en el espejo. Esa noche mi reflejo y yo fuimos una sola persona. 


Gracias a Lulú, una Dafni Angel que sin duda es una digna embajadora Dafni Girls y por mucho se lleva las palmas por el trato y el amor que desprende. Es una mujer hermosa y una persona imprescindible para este mundo ajetreado, de esas personas que deseas tener cerca de ti de alguna vida.

Ella hace que las almas salgan del cuerpo, se adueñen del lugar y que la esencia femenina fluya. La sensualidad, feminidad, libertad, entusiasmo y, sobre todo, la paz inmensa.


Ella lo logró, me hizo conectar con esa mujer que deseaba y no solo verla, también sentirla. Que Julia Gissele saliera más tiempo, con más seguridad, la ayudó a empoderarse de sí misma. Entre risas y disparates platicamos más allá de la feminidad y la vida.

Yo, bueno, solo doy gracias por que me hicieron volver a creer en que si lo deseas mucho, las oportunidades llegan y hay que aprovecharlas.

Comentarios

  1. Bella y emocional historia,de Bellas mujeres con sus respectivos angeles.me emociono

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