La historia de Sofía

Esto trata de contar una historia, pero no una cualquiera, ¡sino una bonita, con muchas risas, mucha alegría y, sobre todo, con mucho glamour y belleza!

Me llamo Sofía, antes era Sometimes pero me lo quitaron, así que, desde hace unos años, soy Murgis, Sofía Murgis. (Como James Bond, pero en chica). Murgis, porque soy del sur, de un pueblecito donde esto del crossdressing ni siquiera saben lo que es. ¡Con lo bonito que es! ¡Ya te digo yo que Sofía triunfaría por las calles empedradas de mi pueblo! ¡Lo monas que quedarían las fotos! ¡Dafni, ve cogiendo ideas para un nuevo book! ¡Ya te digo yo que los trabajadores del ayuntamiento iban a flipar con nosotras!

¡Sigo, que me enrollo! Sofía es top secret, nadie sabe de ella, solo existe en las calles de Madrid. ¿Por qué es top secret? ¡Yo me respondo! Porque, como muchas de nosotras, es muy difícil compartir algo así, y cada una de nosotras tiene una situación personal diferente, con sus pros y sus contras. ¡Y yo no voy a hablar de tristezas ni problemas!

Como muchas de nosotras, se lleva dentro desde pequeño/a, está ahí. ¡Que levante la mano quien no se haya puesto los tacones de su madre, hermana, prima, tía o sobrina a escondidas, buscando ese subidón de adrenalina! ¡Yo lo hacía con los de mi madre! Ahora, con la ropa de mi pareja, cuando me dejan. ¡No me tengáis envidia! Me valen los de mi pareja. ¡Sí, uso un 40 y ella también! Hay que matar el "gusanillo" de vez en cuando. Como he dicho, se lleva dentro y hay que dejarlo salir de vez en cuando. ¡Es bueno para la salud física y emocional!

Como decía, Sofía estaba ahí, todavía no era Sofía, pero estaba. Y la verdad es que, en mi caso, convive muy bien con mi parte masculina. ¡Me mola mi parte masculina, me da mucho juego! ¡No son incompatibles! Mi parte masculina ha hecho lo típico: un trabajo que le mola (¡fijaos qué pequeño es el mundo, que en la sala de espera de mi trabajo, hace unos días, estaban viendo un vídeo de Dafni, flipante! Si ese cliente hubiese sabido que Sofía estaba a su lado, ¡lo flipa!), tiene familia, casa, hipoteca, etc…

¿Qué más? ¡Vale! Allá por el año 2019 andaba yo viendo cositas por la red cuando tropecé con Dafni Girls. ¡Hostia! ¿Y esto qué es? Un estudio de crossdressing en Madrid, ¿y quién es "esa" tal Dafni y qué dice que hace? ¡Parece que hablan muy bien de ella, ¿no?! ¡pues habrá que ir a conocerla!, me dije yo.

Os juro que en septiembre de 2019, cuando tenía mi primera cita en el estudio, el antiguo (¡qué cuqui era! Aunque el nuevo mola mucho más. ¡No sé qué hacéis que no vais ya a visitarlo!) ¡estuve a punto de no ir! Ya sabéis, los miedos y dudas de última hora que nos asaltan a todas. Pero decidí ir, y...

Sí, he ido muchas veces y pienso seguir haciéndolo. ¡Sofía es obra de Dafni, la hemos moldeado juntas! No me paga Dafni, de verdad que no trabajo para ella (aunque me gustaría, ¡pero no puedo!). Y estoy escribiendo esto desde el aeropuerto, concretamente desde la T4 de Barajas, después de un nuevo y espectacular Perfect Day (¡lo vais a flipar con las fotos con el fondo negro!).

¿Y por qué lo vais a flipar vosotras? Porque la experiencia de ser una Dafni Girl es brutal de principio a fin
y el subidón emocional te va a dejar temblando -también puede ser por los tacones, lo de temblar digo- pero lo de los tacones se pasa rápido, las emociones permanecen, las vivencias quedan, y eso es lo que te vas a llevar en esta vida. Así que, ¡no lo pienses y hazlo! Be a Dafni Girl.

Sofía es una de nuestras chicas VIP y la queremos infinitamente. Gracias por contar tu historia, gracias por contarla así de bonita y gracias por ser parte de nuestra familia. You are a REAL DAFNI GIRL, BABE!