LA VIDA DE PATRICIA

¿Como saber si estas viviendo las experiencias que necesitas? 

Porque es la experiencia que estás viviendo en cada momento.

La vida nos pone en el camino las vivencias que necesitamos para nuestro avance y aprendizaje, contentarse y alegrarse de nuestro sentimientos, de todo los que nos ocurre es fundamental para vivir una vida llena.

El relato de Patricia nos acompaña hoy, el testimonio de una crossdresser que ha aprovechado todo momento para disfrutar de este sentimiento.

"Hace tiempo que estoy pensando en escribir mi historia.

Podría escribir más de cien páginas, estoy segura, pero por motivos de espacio y para que no se haga demasiado pesado, os lo resumo en este pequeño relato:

Mi historia no se diferenciará mucho de las demás chicas crossdresser. Podría estructurarse en varias fases hasta llegar a la Patricia que he logrado moldear en el presente.

Desde pequeña siempre tuve claro que yo no era un niño como los demás. Sí, me gustaba jugar al fútbol, a las canicas, la peonza y jugar al Scalextric. Pero me llamaba la atención la ropa de las niñas. No sabía por qué, pero me gustaba.

Mi primer recuerdo data de cuando tenía unos tres años. Son imágenes dispersas las que tengo en mi cabeza. Recuerdo ponerme unos zapatos de mi madre y a ella regañandome por hacerlo.

Posteriormente, recuerdo que jugaba con mi hermana pequeña. Yo me ponía dos pelotas de tenis a modo de pechos y simulábamos ser la mamá y la hijita.

Es hasta donde recuerdo de mi infancia.

Ya con aproximadamente 13 años, al comenzar el instituto, me enamoré de una chica de mi clase. Era guapísima y siempre iba con medias azules. Me encantaba.

Casualmente, un día en el baño de mi casa, descubrí unas medias azules de mi madre. Me las puse recordando a aquella chica. En ese momento, se volvió a encender la chispa.

A partir de ese día, llegaron muchas tardes de vestirme furtivamente, de esperar a que mis padres se marcharan de casa para explorar los cajones de mi madre.

Yo sabía que no estaba del todo bien lo que hacía, pero disfrutaba con ello.

Evidentemente no hay documentación gráfica de aquellos tiempos.

Lo fuerte ya empezó cuando me casé. Mi mujer siempre supo que me gustaba ponerme tacones y medias y algún vestido. Se lo conté antes de casarnos y lo entendió.

Una vez casada ya tenía la libertad de vestirme de vez en cuando sin el temor a ser descubierta.

Digamos que fue en esos momentos cuando comenzó a gestarse Patricia. 

Además aquella época coincidió con mis primeras incursiones por la Red, buscando gente con mis mismos gustos, y tratando de encontrarle sentido a todo aquello. Buscando excusas para no sentirme mal con todo aquello. No lo he dicho aún, pero ese gusto por los tacones me excitaba sexualmente.

Así trascurriéron varios años, digamos desde el 2000 al 2008 aproximadamente.

Fueron años de empezar a maquillarme mal, a subir fotos a internet donde no mostraba mi rostro. A mostrarme con perfiles falsos, etc.

Después, entre el 2009 al 2011, más o menos, fue más de lo mismo, pero tratando de mejorar un poquito, siempre intentando aprender a maquillarme mejor y a ser más femenina.

Aprendiendo yo sola, gracias a Internet.

A partir del año 2011, empecé a sentir que ya empezaba a manejar un poco el tema del maquillaje, descubrí que sonriendo quedaba más mona en las fotos y entré un poquito más a fondo en las redes sociales. Creé mi perfil de facebook. Comencé a charlar con otras chicas.

También me atreví a salir a la calle un verano y sufrí todo tipo de insultos y humillaciones en aquella salida. Pero yo quería más, y nunca retrocedí, siempre seguí adelante en este duro camino.

Decidí intentar mejorar, siempre con mucha paciencia, y seguí forjando a Patricia. Saliendo con mucho miedo, probando cosas nuevas, poses nuevos, fijándome en las mujeres...

Y por fin el gran salto!!

2015, ha sido mi año.

Gracias a Dafni, a la que conocí gracias a Facebook, he desarrollado a la Patricia que soy ahora, he conocido muchísimas amigas, he comenzado a salir más a menudo, me he hecho un huequecito en este mundo tan increíble y maravilloso.

Ahora, me visto y me maquillo en casa y salgo sin ningún temor de compras o a dar un paseo. Ya no tengo miedo.

Hasta aquí llega mi historia, la historia de un hombre que ama sentirse mujer de vez en cuando.

Hay mucho que escribir todavía en el libro de mi vida, en el libro de la vida de Patricia.

Espero no haber aburrido al lector o lectora.

Este es un resumen, pero pienso escribir esas cien páginas que he dicho al principio.

Besos!!" 

Patricia Sanchez Monroe

Miles de páginas se llenarían de vivencias, y es que para juzgar y sentir la vida de otro, necesitarías vivirla entera.

Si deseáis tener más información, podéis consultar su blog El blog de Patricia 

Gracias Patricia de formar parte de este precioso viaje, y que nuestro encuentro sea tan significativo por ambas partes.

Feliz siempre de escucharos, un abrazo infínito, Dafni.