LA EXPERIENCIA DE LILI MARTÍN (1ª PARTE)

Si os gustan las aventuras y podéis dedicar unos minutos, os recomiendo la gran experiencia de Lili, una chica crossdresser la cual decidió disfrutar de su lado femenino, con buena compañía y de la forma más divertida.
Un día único, intenso y precioso en su vida, el día que nos narra a continuación, donde se quedan cortas las palabras para describir esta agrupación de momentos que crearon la extrema felicidad.

Acuérdate de sentir cada momento, cada instante, cada brisa que pasa por TU vida... 
A QUE ESTAS ESPERANDO??? Corre y persigue lo que realmente quieres, lo que deseas, olvídate del mañana, del ayer...
VIVEEE!!! Que para eso has venido!

14 DE ABRIL DEL 2015

"Los días previos fueron de emoción, ilusión, efervescencia....
En la víspera, a las 8 de la tarde llené la bañera con agua caliente, me di un baño relajante, me rasuré por completo y me afeité apurando todo lo que pude.
El despertador sonó a las 6 de la mañana. La bolsa estaba preparada: bragas, medias, un sujetador de mi mujer, dos anillos,...
Me duché, me pinté las uñas de los pies de color azul intenso y me volví a afeitar. Bajé a Nilo, mi querido Labrador y tomé un café.
Con la inseguridad y la ilusión de una niña adolescente, tomé la bolsa y bajé a la calle a buscar un taxi que me llevó a la estación para coger el AVE.

Llegué a Madrid, por fin, me dirigí al estudio de Dafni, pues había quedado a las 12, dispuesta a vivir como mujer completa durante las siguientes 15 horas.
Nos dimos un cálido abrazo y me enseñó su flamante estudio situado en Chueca.

Me dió las braguitas trucadoras, medias, una bata y me puso el gorrito del pelo.
Comenzó la magia! Aroma embriagador a maquillaje y perfume de Cacharel, espejo de camerino y a sacar a Lili.
Llevaba una peluca cortita que le compré a Lola Cross y decidió trabajar con ella.
La colocó, la peinó, cortó un poco y ...ta chaaaannn!!!  
Apareció Lili, por fin. El corazón me iba a mil por hora!
Me puse un anillo de mi mujer y otro que me regaló Dafni en nuestra sesión de Valencia.
Sacó la ropa para el primer estilismo, posiblemente el más discreto.
Me la puse con la ansiedad y el cuidado de un niño comiendo un helado, disfrutando pero con cuidado.
Me excité de verme jjjjj

De repente, sonó el el timbre.
Un momentazo, la llegada de una de las chicas, Amanda, pero en "modo chico".
Mientras saludaba a Dafni comenté con voz de tonta: "Uy, un hombreee!"
Nos dimos un par de besos y un abrazo (las 5 llevamos tiempo charlando y contando nuestras vidas por Messenger), pues son muy parecidas en el modo de disfrutar la feminidad.
Por fin, llego uno de los momentos más increíbles de mi vida. Había que salir a comer y yo era la única transformada. En el restaurante "Los Rotos" debíamos encontrarnos con Patri y Bárbara en modo hombre.

Salir a la calle al mediodía como Lili....Uffff
Amanda (insisto, en modo hombre, con traje y corbata), me cedía el paso, cosa que me parecía extraña, por mi costumbre de cederlo yo.
Caminé sobre mis tacones procurando llevar las piernas juntas y dando pasitos cortos. Al cruzar el umbral del patio, se aceleró mi corazón; estaba en la calle a plena luz del día como la mujer que me sentía en ese momento, insegura pero feliz.
Llegamos al restaurante y nos recibió un camarero que nos acompañó a una mesa (yo sin abrir la boca).
Sólo me preguntó si, como a Dafni y modo chico (Bárbara) quería una clara para beber (la odio), pero conteste con un bajito pero lacónico "sí", por lo que tuve que tomar una clarita jiji.
Estando allí, llegó como Patri (modo chico)...cuánta emoción poder abrazar a aquellas con las que tantas veces he compartido gustos, miedos, alegrías ....

Después de comer subimos Patri, Dafni y yo para acabar con mi sesión de fotos y comenzar con el maquillaje, estilismo de las dos. 
Este es el que más me gusta de todos, peluca rubia con mechas, larga, con un preciso vestido negro, es donde veo a la Lili elegante, y en la del vestido del dibujo a la Lili más fresca.
Comenzó entonces uno de los ratos más divertidos del día. La transformación de Patri.
Qué natural, divertida, cachonda perdida, desde el principio como hombre, hasta la floración de Patri, pero con el mismo espíritu de buena gente y graciosa, pocas veces me he reído tanto con alguien.
Dafni alternaba el maquillaje de Patri con mis fotos. Creo que las más simpáticas serán cada vez que decía alguna parida.
Mientras, Bárbara  iba y venía comprando prendas de chica, estando con nosotras o bajando a por cava, esperando el momento de su transformación.
Fue un rato muy especial, pues mientras me hacia fotos,(el modo chico) Barbara me miraba como si me fuese a devorar, al tiempo que se moría por transformarse también.

Dafni al final comenzó a transformar a Bárbara, y menuda transformación!!!
La dejó preciosa!
Un vestido azul con falda de vuelo " años 60", un lunar en la mejilla y una boina muy "françoiselle" culminaban otro formidable trabajo de transformación de Bárbara, a la Bestia en la Bella y ahora era yo quien babeaba.

Mientras tanto, Patri seguía cambiando looks y posando para la polifacética Dafni.
De repente, Dafni me dijo: "ven Lili, vamos a hacer algunas fotos juntas Patri y tú". Guau, fotos con la chica que me viene sirviendo de modelo de la perfección por guapa, hábil, tener las cosas claras en su vida y con su familia, responsable, buen marido y padre. Otra emoción, una más de las que ya había vivido y de las muchas que me quedaban por disfrutar.
Quién no se ha emocionado con el tema de Supertramp "Crime of the Century", en el que tras un comienzo tranquilo se van incorporando paulatinamente nuevos instrumentos que acaban dándole una intensidad histriónica a la vez que enérgica sin perder la melodía, pues esto ocurría en el estudio de Chueca, la emoción iba creciendo y la actividad se hacía cada vez más vibrante.

Aproveché mi estado de embriaguez estética con el estilo en el que más feliz me encontré en todo el día (vestido negro de falda ancha con torera negra y collar de perlas, además de la peluca que mejor me sentaba aunque la más incómoda) para servir el cava y disponerme a cortar y emplatar los quesos que había comprado para la ocasión. Todo un espectáculo, verme cortando quesos con taconazos, falda, uńas postizas, una prueba difícil de superar.
Serví una botella de Juve Camps Reserva de la Familia que compró Bárbara con un Gorgonzola cremificatto, un Brie de Meaux con trufa y caviar de chocolate que crean en Octavio y corté una cuña del mejor queso curado de España 2014 (según la feria de Trujillo).
Aunque fue difícil comer y beber al tiempo que una maquillaba, otra era maquillada, la otra se hacía fotos y yo no encontraba sitio para dejar los platos, dimos cuenta de la botella y de buena parte de los quesos.
Las chicas alucinaron con la tremenda calidad de los quesos.

Volvió a sonar el timbre, esta vez era Amanda, según mi mujer la más guapa (el gusto de mi esposa es claramente discutible) jiji (broma, of course).

Nos saludamos por segunda vez, entró y se metió en el vestidor a elegir estilo mientras Dafni "mujer orquesta" terminaba la sesión de fotos de Patri con corsé y tutú bien sexy.
La actividad comenzaba a ser frenética en el estudio!

Una de las anécdotas más increíbles de mi vida estaba a punto de suceder, pero entre tanto sonó el timbre por última vez. La que faltaba, Maica Mara, con quién me di un abrazo y a quién conocí en "modo chico" por primera vez y cómo no, un tipo estupendo.
Dafni contra cinco, era ya demasiado para ella, cansada y sobre saturada de trabajo con maquillajes, fotos, estilismos, cálculos del tiempo que le quedaba....se ganó el cielo aquel añorado 14 de abril, martes.
La gestión de un atractivo caos se adueñó del estudio. 
Patri con sus fotos, Maica y Amanda probándose ropa, Bárbara terminando su sesión de maquillaje y el vestidor en un creciente desorden que lo hacía vivo y activo, sinónimo del éxito del "proyecto Dafni Cocó".

Por fin sucedió, la anécdota a la que hacía referencia nacía con una larga carrera en las medias de Bárbara.
"Me voy al chino a comprarme unas (el chino está abajo mismo). Me acompañas Lili?", dijo ésta, y yo, sin imaginar lo que iría a vivir pocos minutos después contesté: "ok Barbie, voy contigo".
De nuevo la mágica, a la vez que anónima sensación de salir a la calle como Lili, esta vez con la noche arropando el cielo de Madrid.
Al abrir la puerta del rellano del edificio nos encontramos con una chica italiana esperando el ascensor, Dios, qué corte!
Hábilmente, la perspicaz Bárbara, con el mismo tono de voz y el mismo aplomo que de chico comentó: "vamos a una fiesta de disfraces".
La bajada en el ascensor me pareció eterna. Eran 4 pisos y a mi me pareció que fueron 40.

Salimos por la puerta y, otra vez la misma sensación de libertad y timidez que al mediodía.
Entramos al chino (ellos no suelen parecer atentos a quien entra) hasta encontrar la zona de lencería, pero sólo habían medias negras, no servía.
Salimos de nuevo a la calle y Bárbara me propone ir a Calzedonia, el corazón volvió a acelerarse, y para más Inri, pasamos por la puerta de Tezenis y a "mi amiga" se le ocurre entrar a comprar unas braguitas.
Pensé: "Dios, qué gusto me produce estar aquí tal conforme voy", pero a la vez estaba muy tímida, sin querer hablar para nada.
Sin embargo, Bárbara se mostraba natural y sin modular su voz hablaba con seguridad de las bragas que quería con las dependientas del local.
Qué disfrute!, ver a mi querida amiga desenvolviéndose tan graciosa en aquella tienda.
A mi cierta inseguridad, y la sobre excitación que me provocaba estar en la calle vestida y maquillada de Lili, se contraponía un sentimiento de convicción de que lo nuestro no era algo vulgar, ni forzado, sino estiloso y bien trabajado; "Al estilo Dafni", algo que te hace saber en tu interior, y sin ser capaz de comprobarlo sobre el terreno, que hay glamour, porque es ella la que te ha transformado.
Salimos de Tezennis hacia Calzedonia en busca de unas medias para Bárbara, objetivo de la escapada.
Las sensaciones fueron parecidas a las de Tezenis. La gente comportándose correctamente con nosotras , la voz de Miguel dentro del precioso aspecto de Bárbara, y yo acompañando tímida y silenciosa, pero feliz y decidida a seguirla al fin del mundo.
Cuando recuerdo lo que ocurrió después, entremezclan en mi memoria dos sentimientos encontrados, de dolor y de placer, debe ser lo más parecido al "sado" que pueda haber experimentado en toda mi vida..."

La continuación del relato el próximo miércoles, aquí  en tu blog.
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