EL CAMBIO HACIA UNA NUEVA VIDA
"MI VIDA" De Isabel Riembau
La historia de hoy la titulo como la misma palabra, única e irrepetible.
Si tienes unos minutos y te gusta aprender, llénate de sensaciones y saborea todos los cambios que la vida te da la oportunidad de vivir, en este conmovedor relato que adjunto a continuación.
Ese sueño, esa luz que llegamos a verla tan lejos y sin darnos cuenta ya esta aquí, a tu alcance. Solo hay que empezar y abrir este nuevo y precioso camino, que queda por recorrer.
"Durante mi
infancia el género era para mí lo mismo que el rol. O sea para mi jugar al
fútbol era ser niño y jugar a muñecas era ser niña. Por tanto yo tendría que
ser un niño. Recuerdo que mis padres me marcaban mucho con este tema. -Las
niñas hacen esto y los niños esto otro… y tú tienes que hacer lo que hacen los
niños…Siempre tuve la sensación que me marcaban mucho más que a mis hermanos.
Mis padres
tenían una tienda de ropa infantil, y me utilizaban de modelo tanto para
probarme ropa de niño como de niña. Normalmente me probaban los vestidos sólo
por encima, pero había veces que me hacían entrar en el probador a cambiarme
entera, y entonces tenía ocasión de mirarme en el espejo para ver cómo me
quedaban.
Me debía
gustar, ya que no tardé en empezar a probarme yo misma la ropa a escondidas. De
alguna manera sabía que todo aquello debía ser un secreto. Tuve varios
escondrijos repartidos por toda la casa y la tienda. Al principio lo hacía
ocasionalmente, pero hacia los 10-12 años ya lo hacía durante varios días
seguidos.
No estoy
segura de qué me impulsaba a vestirme. Me sentía fascinada cuando vestían los
maniquís de niña con los mejores vestidos.- ¿Cómo sería llevarlos puestos? -
Recuerdo las fotografías de las modelos... yo quería ser como ellas... También
recuerdo sentir admiración y envidia hacia alguna de las niñas de mi clase.
Visto desde ahora me parece increíble que después de esto saliera disparada a
jugar al fútbol con mis amigos como si nada...
¿Cómo
terminó mi etapa de travestí infantil?
Pues fue mi abuela quién encontró la
ropa de mujer que tenía guardada en un cajón de mi habitación. A la pobre casi
le da un ataque, pero se lo dijo a mis padres, a quienes les faltó tiempo para
someterme a un interrogatorio de tercer grado en el que básicamente me
preguntaron si yo era maricón. Puse excusas ridículas para salir del paso. Mis
padres hicieron ver que se lo creían...También recuerdo una vez que me puse
colonia para peinarme, y nada más entrar en el comedor mi padre me pilló por
banda, y me abroncó: qué a donde iba de esa manera que parecía un maricón, que
sólo se ponían colonia los maricones...En fin, estos episodios los recuerdo
como una de las humillaciones mayores de mi vida, a partir de entonces me juré
a mi misma comenzar una cruzada para convertirme en un hombre de verdad.
¿Cómo
intenté construir mi masculinidad? Yo quería ser un hombre normal. Lo más fácil
hubiera sido reproducir la masculinidad familiar, pero no me identificaba para
nada con ese tipo de masculinidad, lo que encima me hacía sentir culpable.
Despreciaba
la masculinidad hegemónica, con lo que tuve que buscar un grupo de amigos que
construyera una masculinidad alternativa, Neo-hippies, no agresivos, entre los
que me encuentro a gusto. Pero comencé a sentir admiración creciente que luego
se transformaría en envidia hacia el mundo femenino.
Los cambios
físicos en la pubertad fueron inesperados y difíciles de aceptar (voz grave,
nuez, vello el cuerpo). Pero al final me acabé resignándome.
Y empezó
allí mi confusión entre identidad y orientación sexual: ¿Me gustan las chicas o
quiero ser como ellas?¿No me gustan los chicos, o son cosas de mí que no me
gustan lo que veo en ellos? No entendía que a los demás chicos no les pasase.
Empezaron a crecer las dudas sobre si era homosexual.
Como se
puede apreciar de mi paso de la adolescencia a la edad adulta: Mucha energía
gastada en cosas inútiles:
·
Confusiones
de adolescencia no resuelta.
·
Complejo
de víctima.
·
Tendencia
a evitar problemas en lugar de enfrentarse a ellos.
·
Transfobia
y homofobia internalizada.
·
Deseos
y fantasías de feminización crecientes.
Me trasladé
a vivir a la ciudad. Por un lado me independizo, pero por otro me aíslo y soy
una persona solitaria. Soy consciente de que no me es fácil hacer amistades, y
mucho menos conservarlas. De hecho no conservo ninguna amistad de mi etapa que
va de los 15 a los 35 años.
Mientras tanto, ¿Cómo intentaba
suprimir mi feminidad?
·
Negación
de la evidencia: Cada vez que me volvía a vestir, lanzaba corriendo la ropa en
el primer container “Esto no ha pasado
nunca...”, “Que sea la última vez…”-.
·
Mi
pasatiempo favorito era identificarme con mujeres en películas y libros,
fantasear con ser mujer, etc…pero sin trasladarlo a la vida real. Durante un
tiempo con esto tuve bastante.
·
Encontrar
distracciones en las que mantenerme ocupada: Estudios universitarios, un
máster, idiomas, viajes, trabajo...qualquier cosa que desviara mi atención.
·
Intentos
de masculinización. Dejarse barba, ir al gimnasio...
En resumen,
vivía como un autómata, como si estuviera viviendo la vida de otra persona,
estaba completamente desconectada de mis emociones y mis sentimientos.
¿Como empiezo a remontar?
Más
adelante aceptar mi homosexualidad y mi transgenerismo me ayuda a tomar
conciencia de que nada está determinado al 100%. La influencia de los otros,
los miedos, el pasado, todo esto es relativo. Asumo el hecho de que soy la
principal responsable de mi vida y tomo consciencia de que lo más importante es
la actitud que una tiene ante la vida. Aún así todavía quiero pasar y hacer
vida de hombre, lo que indica que no he superado ni los miedos ni mi propia
transfobia.
Evoluciono
cada vez más: Recupero con plena conciencia el hecho de vestirme de mujer, y
más importante, lo empiezo a socializar con otr@s como yo, empiezo a ir a
reuniones trans y a participar en eventos. Paralelamente empiezo a ir
periódicamente a visitar una psicóloga. En pocos meses experimento un gran
cambio y un aumento de la energía y la autoestima. Poco a poco me voy dando
cuenta de que mis miedos son los mismos de cuando tenía 12-13 años, y que esto
es ridículo. Así supero mi propia
transfobia y me acepto como soy: mujer transexual. Comienzo a informar a amigos
y familiares.
¿Cuál es la relación con mi cuerpo?
Intento
reconciliarme con él, o mejor dicho, con algunas partes de él. Junto al
proceso, también me he reconciliado un poco con el espejo y la cámara de fotos
- 20 años sin fotografías y sin mirarse son muchos – ¿Algún punto negativo?
Antiguos odios que creía muertos y enterrados han resucitado. Son complicados
de manejar, pero ya soy una niña mayor y encontraré la manera de hacerlo.
¿Cuál es
mi relación con los demás?
Yo no esperaba que cambiara tanto, pero sí que cambia.
Entre amig@s que lo saben noto que con las mujeres se abren espacios y
aparecen nuevas conexiones y complicidades, mientras que con los hombres crece
la distancia y el respeto.
Sería
mentir si dijera que no me importa lo que piense la gente, pero también es
verdad que no le doy tanta importancia como antes y eso es una suerte, porque
si tuviera que dar importancia a las miradas de rechazo que me han llegado a
dirigir cuando voy vestida de mujer no sería capaz ni de salir a la calle. Pienso
que mi presencia desmonta el sistema de creencias sobre el que algunas personas
han edificado su vida, y claro, a nadie le gusta que le pase esto. Esto, o que
algo ven en mi que les despierta algo en su interior.... Aún así no me quejo,
la gran mayoría lleva su chip en la cabeza y no te hace ni caso, quizás alguna
mirada de sorpresa, de vez en cuando...
Contacto con otras personas trans:
Me ha
ayudado muchísimo, entre otras cosas a:
·
Conocer
referentes. Muy importante.
·
Encontrar
una tribu a la que pertenecer.
·
Ayudarte
a situarte dentro del abanico trans de géneros e identidades.
·
Ayudarte
a adquirir lenguaje para poderte explicar a ti misma y empezar a construirte.
No voy a
entrar en cambios corporales, ya que existen muchos ejemplos en la web, sin
embargo si me gustaría comentar algo que para mi es igual de importante que la
construcción del cuerpo: La construcción
del discurso: Es fundamental para explicarse a una misma, coger fuerza y
confianza. La mayoría de las personas heterosexuales no necesitan explicarse a
sí mismas, pero para nosotr@s es necesario construir un discurso que nos
explique como hemos llegado hasta donde hemos llegado. ¿Qué es ser mujer o
hombre? ¿Soy una mujer encerrada en un cuerpo de hombre? Siempre he odiado esta
última frase ¿Cómo se puede llegar a saber que las mujeres y los hombres somos
diferentes? El feminismo y el transfeminismo han sido básicos para mi. Estas
son algunas de las ideas que me han influido:
·
Igualdad
de géneros.
·
Género
como construcción social.
·
No
se nace mujer, se llega a serlo.
·
Ser
una mujer es un camino, no una meta.
¿Dónde
estoy ahora?
Vivo una vida a medias entre hombre y mujer. Me siento mujer, y al
mismo tiempo tengo la sensación de que este sentimiento va evolucionando y
consolidando. Al principio tenía más que ver con el deseo de ser una mujer.
Ahora que comparto algunos espacios con otras mujeres y me identifican cada vez
más como una mujer, noto que estoy cambiando de perspectiva sobre las cosas.
Y por
acabar, quiero destacar otra de las cosas que es curioso notar: La pérdida de
privilegios.
·
Son
aquellas cosas de las que habías disfrutado siempre, pero ni te habías
enterado. Lo empiezas a percibir poco a poco, a medida que la gente asimila y
te clasifica según sus patrones.
·
Cuando
una decide comenzar a transitar lo primero que piensa es que pasará a ser
mujer, pero no es exactamente así lo que acaba ocurriendo. Lo que acaba
ocurriendo es que pasas a ser mujer transexual.
·
Muy
a menudo no encajo en los modelos de feminidad y los otros se creen con el
privilegio de hacérmelo saber. Antes recibía comentarios de hombre afeminado, y
ahora resulta soy marimacho.
Y hasta
aquí mi relato. Escribirlo ha sido como volver a vivirlo y espero que
os haya gustado y os sea de ayuda."
Gracias Isabel Riembau por abrir tu ser y compartirlo aquí en el blog.
Me complace enormemente publicar este y todos los relatos que hacen de este espacio algo único y sorprendente!
Me gusto mucho tu historia me siento identificada contigo muchas gracias
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