LA VIDA DE LINDA, SEGUNDO RELATO
MIS PRIMERAS SALIDAS A LA CALLE.
Mis queridas amigas, este nuevo relato lo escribí hace ya algún tiempo, pues en principio quería saber lo que pensabais algunas de vosotras de mi primera narración. Según me manifestó nuestra querida Dafni Cocó, la acogida ha sido bastante buena. Ahora me toca agradeceros vuestro interés y paciencia conmigo y si quisierais comentar-me alguna cosa o preguntarme detalles sobre algún tema, me imagino que nuestra anfitriona y propietaria de este blog, no nos pondrá dificultades para poderlo hacer. Nuestra finalidad es la de hacer el intento de podernos ayudar las unas a las otras. Este es el motivo principal por el cual accedí a escribir y narrar experiencias, mis propias experiencias, que quizás sirvan a alguna de vosotras para lanzarse a este nuestro maravilloso mundo femenino. Si eso le sirve, ni que sea solo a dos chicas, ya me doy por satisfecha y muy contenta.
Bien, vamos a seguir contando experiencias y antes de nada os recuerdo quien y que soy. Soy Linda Fox, una trans muy femenina y ya de cierta edad. Eso os lo recuerdo pues las que estáis iniciándose en este mundo femenino, me veáis como una de vosotras. Si, realmente soy una trans, no una chica biológica, soy trans y soy muy feliz de serlo. Dicho esto pasamos a iniciar el relato de hoy.
Como casi todo empezó en EnFemme, ese nuestro club tan querido y que consideramos "nuestra casa". No podéis imaginaros la fuerza interna genera y tiene EnFemme y todas las que allí estamos. Te contagia, anima, te aconseja y siempre te da fuerzas para emprender tu próximo reto. Nuestra querida Dafni Cocó, que tantas cosas hace por nosotras, también nos organiza fiestas, que son realmente fantásticas. Siempre las organiza en viernes, cosa que no me va muy bien por el tema "familia", pero no me las pierdo. En aquella época mi pareja aún no sabía nada en absoluto sobre mi feminidad.
Aquella primera fiesta me la perdí, fueron hasta con una "limousine" que alquilaron y por lo visto fue ideal. Yo aún no estaba preparada. De un lado tenía unas ganas enormes de ir, pero el hecho de salir a la calle impone mucho y no me atreví. Me puse todas las excusas que pude encontrar. No tenía ropa para la ocasión, no tenía una peluca digna, etc., etc. ¡¡Todo excusas!! La verdad, un miedo atroz a salir a la calle. Bien, aquella ocasión, tal como ya dije, me la perdí pero no todo se perdió. Ello me dio pie a decirme a mi misma, "la próxima no me la pierdo" y así fue.
Llegó el mes de Junio del 2013 y Dafni Cocó organizó una nueva Fiesta, “PASS THE WIG FLOWER POWER" no podéis imaginaros la ilusión que tenía. Me compré un conjuntito para la ocasión, unos zapatos y un bolso.
Siempre he tenido un gran problema. Soy muy calurosa y maquillarme no me acaba de gustar hacerlo. Me encantan los resultados, pero sigo sin tener mucha idea y eso que Dafni Cocó ya me dio dos clases privadas de maquillaje, pero ni por esas. Debo ser bastante tonta y si encima hace calor y tu piel transpira (recuerda, los hombres sudan, nosotras transpiramos, jeje) aún me siento peor.
Ese día no podía fallar en nada. Era mi primera salida a la calle para ir a la fiesta y todo tenía que salir bien. Un par de horas, casi tres antes de comenzar la fiesta ya en el mismo local de la fiesta, había quedado con la querida Dafni Cocó para que me maquillara. Estaba súper nerviosa. Llegué a EnFemme con mucho tiempo de antelación. Ya había chicas por allí maquillándose y empezándose a arreglar. ¡¡Llegó la hora!! Se tenía que llamar a un taxi para que me llevara al local. Por fortuna, una amiga me propuso compartir taxi. ¡Buff, que alivio! No iría toda sola. Sin casi pasar nervios, salimos a la calle con mi amiga y entramos ambas al taxi. Ostras, ostras, ostras, ¡¡que subidón de adrenalina!! En el recorrido, me tranquilicé y llegamos al destino. Allí Dafni ya me esperaba nerviosa por el tema horario. No hace falta deciros que me dejó espectacular. Yo ya no soy joven y los milagros se hacen en Lourdes, pero la verdad, nuestra querida artista me dejó que yo misma me hubiera dado besos.
La fiesta, como todas fue fenomenal, reímos, comimos, bebimos, bailamos y nos lo pasamos fenomenal. Estaba prevista la fiesta hasta las 3h de la madrugada, pero yo a la1, 30h decidí darla por acabada. Aún tendría que volver a EnFemme, desvestirme y desmaquillarme para luego ir hasta mi casa (una media hora) y llegar antes de las 3h, hora que creí que ya estaba bien. Con todo eso, mi pareja recordad que aún no sabía que yo era Trans y la excusa para la fiesta ya había sido de muy alto nivel, digna de salir al Guiness. No podía excederme.
Pues bien, todo eso estaba más que bien, pero finalmente llegó la hora de irme y lo tenía que hacer toda solita. En fin, pues me fui despidiendo de las más íntimas amigas y al final salí a la calle (en pleno Paral•lel de Barcelona) para pedir un taxi. En la acera, como hacía buen tiempo y ya habíamos salido en anteriores ocasiones no me impresionó. Después de la acera, hay una estrecha calzada para bicis y seguidamente una fina acera como de refugio antes de la calzada por donde van todos los coches. De repente, me vino a la cabeza mi propia imagen. Yo sola, en el borde de la calzada, en pleno Paral•lel plantada para llamar la atención de un taxi y me asalta la imagen... "un coche se acerca, se para y me dice, ¿cuanto cobras nena?" Por suerte, este pensamiento fue raudo y veloz, como el taxi que se paró a mi señal. Buff, que pensamientos ¿verdad?.
El resto fue ya de normalidad absoluta. El taxista me llevó hasta EnFemme sin tropiezos ni comentarios. Allí me cambié y nuevamente de "tío", ¡¡¡que rabia!!! Partí para casa. El recuerdo de la fiesta y las emociones pasadas se me quedaron grabadas, tanto en la mente como en el corazón. La verdad es que a partir de esta fiesta a las otras no he faltado, ni pienso faltar.
Salir de chica a la calle me seguía impresionando mucho, pero poco a poco, muy lentamente, vas afianzándote y comienzas a darte cuenta que la gente no está para fijarse en ti y que pasan bastante de ti. En fin, queridas amigas, espero que con estos simples relatos de mis vivencias, alguna de vosotras se anime a empezar a dar sus primeros pasos en nuestro fascinante mundo femenino.
Hasta la próxima mis queridas niñas. ¡¡Un beso muy grande!!
Mis queridas amigas, este nuevo relato lo escribí hace ya algún tiempo, pues en principio quería saber lo que pensabais algunas de vosotras de mi primera narración. Según me manifestó nuestra querida Dafni Cocó, la acogida ha sido bastante buena. Ahora me toca agradeceros vuestro interés y paciencia conmigo y si quisierais comentar-me alguna cosa o preguntarme detalles sobre algún tema, me imagino que nuestra anfitriona y propietaria de este blog, no nos pondrá dificultades para poderlo hacer. Nuestra finalidad es la de hacer el intento de podernos ayudar las unas a las otras. Este es el motivo principal por el cual accedí a escribir y narrar experiencias, mis propias experiencias, que quizás sirvan a alguna de vosotras para lanzarse a este nuestro maravilloso mundo femenino. Si eso le sirve, ni que sea solo a dos chicas, ya me doy por satisfecha y muy contenta.
Bien, vamos a seguir contando experiencias y antes de nada os recuerdo quien y que soy. Soy Linda Fox, una trans muy femenina y ya de cierta edad. Eso os lo recuerdo pues las que estáis iniciándose en este mundo femenino, me veáis como una de vosotras. Si, realmente soy una trans, no una chica biológica, soy trans y soy muy feliz de serlo. Dicho esto pasamos a iniciar el relato de hoy.
Como casi todo empezó en EnFemme, ese nuestro club tan querido y que consideramos "nuestra casa". No podéis imaginaros la fuerza interna genera y tiene EnFemme y todas las que allí estamos. Te contagia, anima, te aconseja y siempre te da fuerzas para emprender tu próximo reto. Nuestra querida Dafni Cocó, que tantas cosas hace por nosotras, también nos organiza fiestas, que son realmente fantásticas. Siempre las organiza en viernes, cosa que no me va muy bien por el tema "familia", pero no me las pierdo. En aquella época mi pareja aún no sabía nada en absoluto sobre mi feminidad.
Aquella primera fiesta me la perdí, fueron hasta con una "limousine" que alquilaron y por lo visto fue ideal. Yo aún no estaba preparada. De un lado tenía unas ganas enormes de ir, pero el hecho de salir a la calle impone mucho y no me atreví. Me puse todas las excusas que pude encontrar. No tenía ropa para la ocasión, no tenía una peluca digna, etc., etc. ¡¡Todo excusas!! La verdad, un miedo atroz a salir a la calle. Bien, aquella ocasión, tal como ya dije, me la perdí pero no todo se perdió. Ello me dio pie a decirme a mi misma, "la próxima no me la pierdo" y así fue.
Llegó el mes de Junio del 2013 y Dafni Cocó organizó una nueva Fiesta, “PASS THE WIG FLOWER POWER" no podéis imaginaros la ilusión que tenía. Me compré un conjuntito para la ocasión, unos zapatos y un bolso.
Siempre he tenido un gran problema. Soy muy calurosa y maquillarme no me acaba de gustar hacerlo. Me encantan los resultados, pero sigo sin tener mucha idea y eso que Dafni Cocó ya me dio dos clases privadas de maquillaje, pero ni por esas. Debo ser bastante tonta y si encima hace calor y tu piel transpira (recuerda, los hombres sudan, nosotras transpiramos, jeje) aún me siento peor.
Ese día no podía fallar en nada. Era mi primera salida a la calle para ir a la fiesta y todo tenía que salir bien. Un par de horas, casi tres antes de comenzar la fiesta ya en el mismo local de la fiesta, había quedado con la querida Dafni Cocó para que me maquillara. Estaba súper nerviosa. Llegué a EnFemme con mucho tiempo de antelación. Ya había chicas por allí maquillándose y empezándose a arreglar. ¡¡Llegó la hora!! Se tenía que llamar a un taxi para que me llevara al local. Por fortuna, una amiga me propuso compartir taxi. ¡Buff, que alivio! No iría toda sola. Sin casi pasar nervios, salimos a la calle con mi amiga y entramos ambas al taxi. Ostras, ostras, ostras, ¡¡que subidón de adrenalina!! En el recorrido, me tranquilicé y llegamos al destino. Allí Dafni ya me esperaba nerviosa por el tema horario. No hace falta deciros que me dejó espectacular. Yo ya no soy joven y los milagros se hacen en Lourdes, pero la verdad, nuestra querida artista me dejó que yo misma me hubiera dado besos.
La fiesta, como todas fue fenomenal, reímos, comimos, bebimos, bailamos y nos lo pasamos fenomenal. Estaba prevista la fiesta hasta las 3h de la madrugada, pero yo a la1, 30h decidí darla por acabada. Aún tendría que volver a EnFemme, desvestirme y desmaquillarme para luego ir hasta mi casa (una media hora) y llegar antes de las 3h, hora que creí que ya estaba bien. Con todo eso, mi pareja recordad que aún no sabía que yo era Trans y la excusa para la fiesta ya había sido de muy alto nivel, digna de salir al Guiness. No podía excederme.
Pues bien, todo eso estaba más que bien, pero finalmente llegó la hora de irme y lo tenía que hacer toda solita. En fin, pues me fui despidiendo de las más íntimas amigas y al final salí a la calle (en pleno Paral•lel de Barcelona) para pedir un taxi. En la acera, como hacía buen tiempo y ya habíamos salido en anteriores ocasiones no me impresionó. Después de la acera, hay una estrecha calzada para bicis y seguidamente una fina acera como de refugio antes de la calzada por donde van todos los coches. De repente, me vino a la cabeza mi propia imagen. Yo sola, en el borde de la calzada, en pleno Paral•lel plantada para llamar la atención de un taxi y me asalta la imagen... "un coche se acerca, se para y me dice, ¿cuanto cobras nena?" Por suerte, este pensamiento fue raudo y veloz, como el taxi que se paró a mi señal. Buff, que pensamientos ¿verdad?.
El resto fue ya de normalidad absoluta. El taxista me llevó hasta EnFemme sin tropiezos ni comentarios. Allí me cambié y nuevamente de "tío", ¡¡¡que rabia!!! Partí para casa. El recuerdo de la fiesta y las emociones pasadas se me quedaron grabadas, tanto en la mente como en el corazón. La verdad es que a partir de esta fiesta a las otras no he faltado, ni pienso faltar.
Salir de chica a la calle me seguía impresionando mucho, pero poco a poco, muy lentamente, vas afianzándote y comienzas a darte cuenta que la gente no está para fijarse en ti y que pasan bastante de ti. En fin, queridas amigas, espero que con estos simples relatos de mis vivencias, alguna de vosotras se anime a empezar a dar sus primeros pasos en nuestro fascinante mundo femenino.
Hasta la próxima mis queridas niñas. ¡¡Un beso muy grande!!
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